Laura (1944)
Locos por ella
Una mujer llamada Laura Hunt ha sido asesinada en su apartamento de Nueva York y el joven detective Mark McPherson se encarga de la investigación. Los principales sospechosos son el novio de la víctima, Shelby Carpenter, un elegante galán pero tan falso que parece capaz de engañar a su propia madre, y un prestigioso y maduro escritor llamado Waldo Lydecker. El poli McPherson los investiga pacientemente y poco a poco empieza a comprender la gran influencia que ejercía Laura sobre esas personas, porque él empieza a tener los mismos síntomas.
Título emblemático del cine negro (y de la historia del cine). Preminger maneja la historia con sabiduría y hay hallazgos deliciosos, como la presentación de Lydecker o la permanente y amorosa fascinación que ejerce el cuadro de Laura sobre McPherson. Destacan también la fotografía de Joseph LaShelle (que ganó el Oscar) y la riqueza de los diálogos, por no hablar del estupendo reparto. Fantástico clímax.
Nombre de mujer
Ninotchka, Laura, Rebeca, Gilda… Nombres del cine que han dejado huella. Pero pocos rostros tan extraordinarios como el de Gene Tierney. Aquí la fuerza de su mirada y la perfección esculpida de sus ángulos faciales sólo son comparables con los que mostró en esa maravilla del melodrama titulada Que el cielo la juzgue. Sabiendo lo que tenía, Preminger repitió con la pareja Tierney-Andrews en Al borde del peligro (1950).
