Cómo casarse con un millonario (1953)

 

Salud, mucho dinero y amor

Tres jóvenes modelos unen sus sueldos para alquilar un lujoso ático. Tienen como difícil objetivo el cazar a ricos maridos. Después de varios encuentros con hombres acaudalados, descubren poco a poco que prefieren el amor al dinero. Una de ellas se enamora de un apuesto y agradable joven, pero que no tiene muchos recursos, mientras que otra consigue, finalmente, el amor de un millonario de verdad. A lo largo del film se suceden todo tipo de situaciones cómicas.

Hilarante comedia repleta de antológicas secuencias de humor y con un toque romántico que le convierten en uno de los mejores filmes de Jean Negulesco (Ricas y famosas), que pasaba por ser el realizador que mejor dirigía a las actrices en Hollywood. Así lo demostró en esta ocasión con tres de los nombres más reputados: Marilyn MonroeLauren Bacall y Betty Grable. Asimismo consigue un ritmo muy ligero de modo que la acción se desarrolla muy rápido.

La mítica Marilyn Monroe interpreta uno de los mejores papeles de su carrera (junto probablemente con el de Bus Stop), como una encantadora miope que se niega a llevar gafas en público, lo que le produce un gran complejo, a pesar de que sin ellas apenas ve, lo que da lugar a innumerables confusiones. Lauren Bacall interpreta un papel que en un principio no está alejado de aquellos de mujer fatal que le dieron la fama, en filmes como El sueño eterno o Tener y no tener, aunque en esta ocasión, tiene un fondo de buen corazón. El filme está rodado en Cinemascope.