La leyenda del indomable (1967)

Un tipo duro

Paul Newman interpreta a un muchacho rebelde de nacimiento, capaz de soportar los golpes sólo por dignidad y tozudez. Nunca ha encontrado su sitio en la sociedad y ésta tampoco se lo ha puesto fácil. Cuando ingresa en una prisión del sur de Estados Unidos, los carceleros tratan enseguida de domarle a base de malos tratos y trabajos agotadores, pero él no se rendirá mientras esté en juego su orgullo y su libertad personal. Aunque caiga sobre él el castigo más duro, jamás dejará de intentar la fuga. Este preso acabará causando la admiración del resto de sus compañeros.

Se trata de una historia real, narrada de forma biográfica por Donn Pearce. Un papel que le viene de perilla a Paul Newman, que explota el punto de rebeldía que hace vulnerable su atractivo. Hay algunas escenas memorables, como en la que Newman apuesta a que es capaz de comerse cincuenta huevos duros seguidos. Muy entretenida y vistosa, se agradece que el buen director Stuart Rosenberg deje el mensaje moral al que se presta la historia sólo como sugerencia. Oscar al mejor secundario para George Kennedy. Música del siempre curioso Lalo Schifrin.