Finaliza con esta entrega el repaso por los estrenos estivales de Cuatro. El martes era el turno de ‘Uno para ganar’. El miércoles hablábamos del sonrojante ‘Mójate’, propio de la época Mamachicho, pero peor. Y hoy toca ‘No le digas a mamá que trabajo en la tele’, un largo nombre para algo muy sencillo: un programa de zapping comentado. Como ‘los más’, que hacía Antena 3 en ‘late night’, pero se supone que con más arte y salero. Quizá, demasiada suposición…
Y lo peor es que las sospechas acerca de que el desembarco de Telecinco en la cadena anterior en número acabarían contaminando su parrilla se confirman. ¡Veinte minutos de telepromoción del propio ‘Mójate’ para comenzar! Y luego, otro cuarto de hora comentando las andanzas de los colaboradores de ‘Sálvame’. Vamos, lo que ha hecho siempre Telecinco con los ‘realities’, que los ha metido con calzador en cada uno de sus programas. Pues en esto consiste el invento: ‘Ahí te quiero ver’ o ‘Cartelera’, pero solo con las cadenas fusionadas. Y con un punto de humor, más perceptible cuando hacen un ‘sketch’ de otros espacios que cuando presentan los vídeos. Aunque ¿un imitador de Jorge Javier? ¿En serio?
El objetivo es tan descarado que hasta tienen una sección donde la gente cuenta en la calle qué han visto el día anterior en la tele. Y, qué casualidad, todos han visto Telecinco o Cuatro. Increíble coincidencia que no pasaría los controles de calidad de Sigma 2. Al menos, ‘Sé lo que hicisteis’ no se ceñía únicamente a La Sexta, aunque tuviera que enfrentarse a demandas por ello. Tampoco hay mucha originalidad cuando abandonan la nave nodriza y echan un vistazo a la tele que se hace en el resto del mundo. Recurrir de nuevo al programa de Laura Bozzo ya está más visto –y ha sido más parodiado- que la teletienda.
Durante esta semana, el presentador, Goyo Jiménez, se ha afanado, quizá con ironía, en desmarcarse de experimentos similares anteriores y ha definido su invento como “Un programa único, original, que no has visto nunca”. Pues qué poca televisión tiene vista, con la que tiene hecha, ‘Programa de José Mota’ incluido. Goyo es simpático y un gran monologuista. Pero el problema es que conducir algo diario de casi dos horas no es lo mismo y, así, resulta imposible hacer un ‘Club de la Comedia’ de nivel.
De su plantel de colaboradores, la que mejor encaja en el formato es Lorena Castell, que tiene mucho desparpajo, pero a la que le pasa como a Raquel, en la serie que protagonizó Cayetana Guillén Cuervo: no llega a encontrar su sitio. En cuanto al nivel de los reportajes, un ejemplo gráfico: Leticia Sabater haciendo malabares en un semáforo para ver si alguien le da dinero. No ha habido ningún programa, desde ‘Crónicas Marcianas’ que supiera tratar el frikismo adecuadamente…
‘Tonterías las justas’ tampoco es que descubriera la pólvora. Pero, al menos, conectaba con una parte de la audiencia, creando su propio lenguaje con sus seguidores. Es cierto que hubo que darle tiempo. Igual el rodaje le sienta bien a su sustituto, este ‘No le digas a mamá…’, para que se convierta en algo reconocible y no una mera sucesión de repeticiones catódicas más o menos graciosas. Pero, en lo que llevamos de semana, no lo han logrado. De momento, podrían haberlo llamado ‘Tonterías, las muchas’, y se hubieran ahorrado tinta.
Fuente: Chaco Morais (Tedete blog de El Heraldo de Aragón, 8-7-2011)