Revolution-2012-

Hace quince años, un apagón global de causas desconocidas sumió al mundo en un apocalipsis energético. Desde entonces, la vida moderna, tal y como se conocía, ha desaparecido. La humanidad ha experimentado un retroceso tecnológico que afecta a todos los ámbitos de su vida, y el caos se ha apoderado de la sociedad. Los gobiernos han caído y la Milicia, liderada por el General Monroe, se ha hecho con el poder.

En este contexto, un hombre, Ben Matheson, parece poseer un elemento clave para descifrar lo ocurrido, e incluso para revertir sus efectos. Un día, la Milicia se presenta en su casa para llevarlo ante Monroe.

Emisión: Miércoles | 22:30 | La sexta

Género: Serie | Ciencia – Ficción

Público: +16

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6)

Humor: 1

Acción: 3

Violencia: 3

Sexo: 0

Crítica

 Revolution es una serie de ciencia ficción estrenada en la cadena estadounidense NBC en 2012. Su llegada a nuestra televisión coincide con el lanzamiento de la segunda temporada en su país de origen. Creada por Eric Kripke (Sobrenatural), la serie cuenta con el inestimable apoyo de uno de los grandes nombres del panorama de la ficción televisiva, J.J. Abrams. El padre de propuestas como Alias, Fringe o Alcatraz ejerce las funciones de productor ejecutivo en este nuevo relato apocalíptico para la pequeña pantalla, e imprime su sello a un producto heredero de su éxito más sonado, Perdidos.

El detonante de la historia, sirve a Kripke y Abrams para abrir diversos frentes en una serie que todavía denota estar tanteando el terreno: por un lado, un relato de supervivencia y adaptación a un medio hostil y caótico, que ofrece la posibilidad de adentrar la narración en el ámbito de la acción y la aventura; por otro, una trama misteriosa e intrigante para desvelar las causas y posibles soluciones del apagón; y finalmente, una reflexión sobre la dependencia tecnológica contemporánea y sobre la actitud del hombre, como individuo y como colectivo, frente a la adversidad.

Todas estas líneas argumentales poseen interés, por lo menos en su punto de partida. Sin embargo, Revolution se muestra algo apática a la hora de desarrollarlas, y parece decantarse por una repetición básica de fórmulas de éxito que ofrecen lo justo para ser eficaz, pero no original ni sorprendente. De esta manera, por ejemplo, la propuesta de Kripke bebe sin complejos de la anteriormente citada creación de Abrams, Perdidos, para recuperar de ella un esquema narrativo amante de complicar el guión, del giro (a veces artificial de tan forzado) y de la sorpresa, con un regular uso del flashback para desvelar el pasado de los protagonistas y su relación e implicaciones con el conflicto principal.

Por su parte, la caracterización de personajes permanece en ese tono neutro, conservador, conocido y hasta tópico, manteniendo la intención de asegurar el tiro propio del resto de la producción, y permitiendo definir roles correctamente sin dotarlos de mayor novedad. Una constante en una serie que se deja ver, pero con medios, ideas y posibilidades de ofrecer algo más al espectador.

Fuente: Juan Xipell (www.taconline.net)