El huracán Katrina fue prácticamente una catástrofe televisada. El creador de esta serie, Carlton Cuse (Jack Ryan, Locke & Key) aprovecha la gran cantidad de imágenes de archivo espeluznantes para enmarcar la historia y luego centrarse en los dramas personales. Además, la ficción tiene un notable nivel de producción que facilita entrar a fondo en la historia.

Aunque a la serie quizás le falta algo de concisión y sugerencia, la trama está construida con artesanía eficaz, y un casting que multiplica las posibilidades de un guion, por momentos, más bien plano. Vera Farmiga es una actriz que sabe sufrir en pantalla, tenga en frente un huracán, a Norman Bates (Motel Bates) o al mismísimo demonio (The Conjuring), y Cherry Jones (Defender a Jacob, Día de lluvia en Nueva York) es especialista en medir la emoción de personajes que deben conmover al espectador.
El conflicto moral que propone la serie es complejo, pero el acercamiento es bastante matizado. El espectador recibe bastante información y pausa para reflexionar sobre una situación límite que se alargó demasiado tiempo en el hospital Memorial de Nueva Orleans. La ventaja es que el guion está basado en una investigación periodística ganadora de un Pulitzer, así que la documentación utilizada es bastante exhaustiva.
Firma: Claudio Sánchez