Un equipo de cine aterriza en Cochabamba (Bolivia) para rodar una película sobre la conquista de América. El objetivo del sensible director es dar una visión crítica con la política que llevó a cabo Cristobal Colón con los indígenas. En la realidad, se toparán con un creciente revuelta popular por el precio excesivo que el agua le costará a los pobres habitantes del país.

Director: Icíar Bollaín

Intérpretes: Luis Tosar, Gael García Bernal, Juan Carlos Aduviri, Karra Elejalde, Carlos Santos

Guión: Paul Laverty

Duración: 104 min

Género: Drama

Año: 2010

Estreno DVD: 01-05-2011

Público: Jóvenes-adultos

Valoración: ****

100tambien-la-lluvia_CIContenidos (de 0 a 6)

Humor: 1

Acción: 2

Amor: 0

Violencia: 2

Sexo: 0

Crítica

Un joven director de cine y un curtido productor se disponen a rodar una película en Bolivia cuando estalla la Guerra del Agua, un conflicto que enfrentó en enero de 2000 a los campesinos de Cochabamba con el ejército.

Sobre el papel, También la lluvia es un proyecto que podría sonar a irrealizable, por exceso de ambición. Hace falta valentía para lanzarse a rodar una superproducción que, como una muñeca rusa, contiene tres películas: un interesante film de revisión histórica, una sugerente reflexión metacinematográfica y un emotivo drama humano de personajes.

El primer premio hay que darlo al sólido guión de Paul Laverty, guionista habitual de Ken Loach y marido de Icíar Bollaín. Su trabajo roza la perfección, y lo que podría haber sido una acumulación de ideas, tramas y personajes se desarrolla en escena con la precisión de un reloj suizo. Hay frescura, naturalidad, vida, las historias se cruzan y descruzan, la ficción y la realidad se confunden… Pero hay también líneas de diálogo ejemplares, reflexiones profundas, críticas afiladas y realismo, sin llegar nunca a caer en un planteamiento maniqueo que sobrevuela amenazadoramente la película. Hubiera sido fácil hacer una cinta de buenos y malos: de indios buenos y europeos malos, o al revés; de cineastas liberales y curas explotadores, o al contrario. Hubiera sido muy fácil, pero entonces no estaríamos ante una película tan notable que ya en su cartel (“Hay algunos que quieren cambiar el mundo. Pocos quieren cambiarse a sí mismos”) indica que para hablar de la Historia, de la pobreza, de la marginación, del choque cultural o de la conquista no se puede ser simplista. La realidad es más compleja, pero también mucho más atractiva y, como demuestra Icíar Bollaín, mucho más dramática y cinematográfica.

Los actores están sensacionales con unos personajes a los que el guión deja crecer y evolucionar. Tosar borda su papel de veterano productor por encima del bien y del mal. Karra Ejealde da un recital como actor que interpreta a Colón y Gael García Bernal cumple de sobra como joven director lleno de idealismo y poco más.

La carrera de Icíar Bollaín es una de las más ejemplares del cine español. Cada película que rueda es mejor que la anterior. Con esta aspira al Oscar.

Fuente: Ana Sánchez de la Nieta (Aceprensa, 29-12-10)