En esta segunda temporada de “Los protegidos”, un nuevo miembro ingresa en la peculiar familia Castillo: Ángel, otro de los chicos especiales que retiene Padre en su poder. Ángel tiene el don de atravesar una pared, o ‘tangible’, tan fuerte como para derrumbar esa misma pared de un puñetazo.
A lo largo de la temporada se establecerá un triángulo sentimental entre Sandra, Culebra y Ángel. Culebra tiene, finalmente, un competidor a su altura. Sandra se siente atraída por el recién llegado, que además parece haber entrado con buen pie en la casa. Todos se llevan bien con él, pero Culebra sospecha desde el principio que Ángel oculta algo.
Por otro lado, la relación entre Mario y Jimena se va a hacer más íntima. El tiempo trascurre y la convivencia y las experiencias vividas les acercan pero ambos se resisten a reconocer lo que sienten por el otro. No les parece lo más adecuado en la situación en que se encuentran. La investigación, la búsqueda de la hija de Jimena, y las respuestas al por qué de los poderes de los niños y el significado de la persecución a la que son sometidos por Padre continúa.
Las pesquisas de ambos pronto les llevan a nuevos descubrimientos, nuevos personajes que revelan saber más de lo que dicen y descubren a un personaje que va a tener una importancia muy grande: Ana, vecina de Valleperdido, agente inmobiliaria. Un personaje lleno de secretos y de posibles respuestas.
Asimismo, Rosa seguirá siendo un riesgo permanente al otro lado de la calle para los protagonistas. Además de su labor de cotilleo incesante, Rosa deberá hacer frente a un crisis matrimonial muy seria.
Creador: Darío Madrona, Ruth García
Intérpretes:
Antonio Garrido, Daniel Avilés, Angie Cepeda, Luis Fernández, Ana Fernández, Mario Marzo, Priscilla Delgado, Maxi Iglesias
Productora: Ida y Vuelta
Género: Serie
Subgénero: Comedia
Emisión: Antena 3 D- 22.00 h.
Público: +16
Lenguaje: Coloquial
Duración: 60′
Fecha de estreno/producción: 2011
Crítica
Vuelve la serie revelación de 2010. Los protegidos logró, en su primera entrega, convencer a una audiencia familiar gracias a sus tramas, sencillas pero agradables, a sus personajes, con poca dimensión pero simpáticos, a su argumento, poco convincente pero distinto al resto de la oferta, y a unos efectos especiales, deficientes pero suficientes.
Por todo ello, sin ser una gran serie, es una oferta entretenida para toda la familia que conjuga el misterio, el humor y la acción a partes iguales. Ofrece, además, un producto para el público joven, cosa poco frecuente en televisión. Por ahora, la segunda temporada llega con más de lo mismo. Esperemos que se mantenga y no pierda la oportunidad de ser “diferente” a las demás.
Firma: Mar Pons