Por eso era cuestión de tiempo antes de que apareciera un servicio de mensajería que brindara a sus suscriptores la posibilidad de intercambiar contenidos con otras personas pero con el beneficio de mantener bajo reserva la identidad.

Se llama Rumr y como ya lo habrás intuido puede ser un arma de doble filo. Tiene una interfase similar a la de Whatsapp en la que puedo aceptar la amistad de varias personas. Sin embargo, a la hora de iniciar conversaciones sólo se diferencian por colores y éstos varían con cada inicio de sesión.

De este modo, por ejemplo, un grupo de amigos de trabajo pueden interactuar sin declarar su identidad y decirse aquellas cosas que no dirían por pena o temor a represalias. ¿Te imaginas un grupo donde está tu jefe, al que podrías decirle las cosas que te molestan de él?

La aplicación ya está disponible en Android y en iOS. De Windows Phone, de momento, no hay noticias.

¿Tendrá éxito esta aplicación? Su creador, James Jerlecki, cree que sí. Estima que entre los adolescentes podría tener un éxito inusitado.

“Estamos en un mundo donde casi todo lo que hacemos es público. Se puede ser más auténtico cuando la persona no tiene que estar tan preocupado por elaborar un mensaje correcto”, comentó Jerlecki al portal especializado en tecnología “The Verge”.

Fuente: Santiago Contreras (www.santicontreras.com)