Zarina es una ambiciosa e inteligente hada guardiana del polvo de hada que está fascinada con el polvo mágico Blue Pixie y sus infinitas posibilidades. Zarina se mete en un buen lío cuando destroza un almacén por un experimento que llevó a cabo sin permiso. Se escapa volando de la Hondonada de las Hadas para unirse a los Piratas de Skull, que la convierten en la capitana de su barco.
Director: Peggy Holmes
Guión: Jeffrey M. Howard, Kate Kondell
Duración: 78′
Género: Animación, Aventuras, Fantasía
Estreno: 27/06/2014
Público: +7
Valoración: ***
Contenidos (de 0 a 6):
Humor: 1
Acción: 3
Amor: 0
Violencia: 1
Sexo: 0
Crítica:
Siguiendo esta especie de franquicia del personaje de Campanilla, nacida en el libro de de J.M. Barrie (Peter Pan), John Lasseter y Disney sacan más partido en esta entrega a ese relato original de 1904. Tras varias películas de Campanilla a lo largo de lo que llevamos de siglo XXI, directora y guionistas introducen los piratas y un potencial y futuro Capitán Garfio, ahora todavía denominado James.
A pesar de formar parte de una saga edulcorada, de corte rosáceo y bañada por tormentas de purpurina, hay que decir en favor de esta Hadas y piratas que la aparición de estos últimos mejora el conjunto y ofrece humor, cierto clasicismo y un homenaje al cine de bucaneros que la hacen más original, entretenida e incluso algo más inteligente.
Lo que no cambia es el diseño de personajes –ellas siempre figures con ciertas curvas camino también a una adolescencia de cliché- y la intensa moraleja que se desprende del guión. Por su parte, la animación logra despegarse algo más de su resolución televisiva y, aunque no llega a lo que logra Disney en sus producciones de primera línea, encandilará sobre todo a las espectadoras de 7 a 10 años.
El film se centra en la necesidad de cada joven que entra en la adolescencia de sentirse valorado y aceptado, también en sus talentos y defectos por parte de los mayores. El tema se aborda sin más complicaciones y con bastante simplicidad de manera que no hace daño pero tampoco sorprende ni ahonda o resulta especialmente iluminador del asunto.
Fuente: Lourdes Domingo (www.taconline.net)