Ficha:

96 min. | Drama

Público apropiado: Jóvenes

Año: 2015

País: España

Dirección: Daniele Féjerman   

Intérpretes: Nora Navas, Francesc Garrido, Larisa Kalpokaite, Jordi Banacolocha, Sarunas Puidokas

Un matrimonio español viaja a Lituania con la esperanza de llevarse a casa a un niño en adopción. Se supone que es el último paso de un largo y costoso camino, aunque han sido advertidos de que pueden todavía surgir complicaciones. Y en efecto, las negociaciones con funcionarios, intermediarios, amigos de conocidos que se supone que van a facilitar las cosas, no sólo son en sí mismas un verdadero calvario, sino que podrían poner en peligro lo que parecía una relación idílica entre marido y mujer.

La argentina Daniela Féjerman ha dejado definitivamente atrás las comedias rancias que firmó con Inés París (A mi madre le gustan las mujeres, Semen. Una historia de amor), e incluso se eleva por encima de la más ambiciosa aunque fallida 7 minutos, en este film sobre una realidad social poco tratada en el cine. Está claro que el deseo de una pareja que no puede tener hijos por adoptar es una buena premisa para una cinta dramática, se puede jugar al contraste entre una sociedad occidental que cree que todo está a su alcance, y un país menos avanzado, con niños que nadie quiere, sobre todo si tienen algún problema físico o psíquico. Y una Lituania invernal, realidad cultural con un idioma distinto, resulta muy atractiva. De modo que el film contiene unas cuantas escenas con chispa.

Sin embargo, le falta al film progresión, elementos que ayuden a mantener el interés. Féjerman y su coguionista Alejo Flah –que ya colaboró con la directora en un telefilm sobre la baronesa Thyssen– se asemejan un poco a los rumiantes: dan vueltas a las mismas ideas y situaciones –insensibilidad y corrupción en la población local, arrumacos seguidos de broncas monumentales en la pareja, ilusión y decepción–, provocando cierta fatiga, y haciendo que el espectador se pregunte si no habría sido mejor hacer con este material un mediometraje. Tanto la pareja protagonista (Nora Navas y Francesc Garrido), como los desconocidos actores lituanos están bien, pero un mejor desarrollo de sus personajes habrían mejorado el film y sus composiciones.

Firma: José María Aresté