Cuando la agente de la CIA Lisa Morales es raptada por un narcotraficante a quien estaba investigando, el gobierno de los Estados Unidos recurre, para su liberación, a los Navy SEALs, la principal fuerza de operaciones especiales del ejército americano. Sin embargo, detrás de este secuestro se encuentra un complot de dimensiones internacionales que pondrá a prueba la eficiencia de este grupo militar.

 

 

 

 

 

Director: Mike McCoy, Scott Waugh

Intérpretes: Roselyn Sanchez, Timothy Gibbs, Emilio Rivera, Jason Cottle, Nestor Serrano

Guión: Kurt Johnstad

Duración: 111′

Género: Acción, Bélico

Estreno DVD: 10/10/2012

Público: +16

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 0

Acción: 4

Amor: 0

Violencia: 3

Sexo: 0

Crítica:

Mike McCoy y Scott Waugh debutan en la dirección con este proyecto cinematográfico que ha contado con el apoyo y la colaboración directa del ejército norteamericano. Acto de valor traslada a la ficción la labor de los US Navy SEALs, los equipos de Mar, Aire y Tierra de la Armada de los Estados Unidos, cuyo alto entrenamiento y preparación les permite hacer frente a las misiones más complicadas y peligrosas en todo el mundo.

La película, que a principios de año lideró la taquilla de su país, no esconde sus cartas en ningún momento, y da rienda suelta a la exaltación patriótica y al orgullo militarista. Protagonizada por auténticos miembros de los SEALs, ofrece un notable empleo de la acción del ejército que combina un tratamiento realista de las tácticas y movimientos de las fuerzas especiales con una estética cercana, en ocasiones, al videojuego, que regalan al espectador una buena dosis de entretenimiento. Se excede, sin embargo, en su fondo, convirtiéndose en un maniqueo tratado de glorificación militar descaradamente propagandístico, al que poco le falta para ofrecer una hoja de reclutamiento junto a la entrada de cine (de hecho, la película está dedicada a todos aquellos que han pertenecido a este sector del ejército… y a todos los que formarán parte en un futuro).

Pese a ello, este encumbramiento se revela suficientemente ingenuo y exagerado como para empañar seriamente un resultado final correcto formalmente, que es capaz de hacer pasar el rato a todo aquel que quiera dejar correr el tiempo, sin excesivas pretensiones, en una sala de cine, y convencer a los que necesiten asegurarse de que el mundo es un lugar mucho más seguro porque los Navy SEALs cuidan de él.

 


Fuente: Juan Xipell (www.taconline.net)