Ali es una joven, casi una niña, que trabaja en un supermercado, sale con un compañero de su edad, fuma sin parar, hace locuras de dudoso gusto con sus dos amigas de la infancia, intenta vencer su miedo a conducir y vende a niños del barrio algunos productos que roba del almacén. Pero sobre todo cuida de su madre, una inmadura mujer con tendencia a enamorarse y desenamorarse con rapidez y caer entonces en unas profundas depresiones durante las cuales Ali lleva todo el peso de la casa.

Ahora la madre de Ali tiene un nuevo novio y, aunque parece distinto de los demás, Ali va intentar distanciarlos para evitar las graves consecuencias habituales.

 

 

Director: Paco R. Baños

Intérpretes: Nadia de Santiago, Verónica Forqué, Julián Villagrán, Adrián Lamana, Luis Marco

Guión: Paco R. Baños, Rafael Cobos

Duración: 86′

Género: Drama

Estreno: 05/06/2013

Público: +18

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 1

Amor: 0

Violencia: 0

Sexo: 0

Crítica:

Para su primer largometraje Paco Baños ha decidido contarnos un cuento; ha decidido contarnos la historia de Ali y de sus peripecias en su peculiar, peligroso y duro País de las Maravillas, que no es otro que la vida misma.

Todos los días, Ali debe lidiar con una situación familiar que no le gusta y que le ha quitado la infancia y eso le ha hecho cubrirse con un duro caparazón para evitar que su corazón sufra más de lo que ya está sufriendo. Debe ser más dura que nadie y por ello se muestra siempre irónica, insultante y despreciativa con todos los que le rodean, incluido Julio, su novio, con el que no quiere ir más allá de una relación sexual a pesar del cariño sincero que se profesan.

Pero esta actitud no puede contener el apasionado carácter de Ali y a veces, sin quererlo, rebosa ternura hacia su madre o hacia el desesperado gordito que, para conseguir el videojuego de contrabando, no duda en apostarse con ella a que es capaz de hacerle reír.

La apuesta de Baños es indudablemente atractiva y arriesgada y consigue el efecto esperado con sobriedad e incluso ofreciéndonos algunos planos interesantes sin caer en el efectismo rocambolesco de algunos directores noveles. Adopta un tono realista, costumbrista podríamos añadir, pero con algún toque mágico (los accidentes de coche o el barco de una promoción de conservas del supermercado) que nos recuerdan que estamos en un cuento, aunque cercano a veces a la pesadilla.

Todos los actores cumplen, en especial Nadia de Santiago sobre la que recae el peso de la película. Verónica Forqué está en su papel y Julián Villagrán ofrece el contrapunto medianamente cuerdo y nos ofrece una gran interpretación del único personaje con el que nos gustaría identificarnos.

Sin embargo, siendo un buen guión, se deja llevar a veces por los bandazos del corazón de Ali y se pasa con excesiva rapidez de lo bruto a lo tierno. De ese modo, el espectador es vapuleado y no acaba de enganchar con Ali, cuya actitud la hace antipática y distante y el público no tiene tiempo material para reconciliarse con ella en sus esporádicos momentos de bondad.

Sin querer contar el final, como es un cuento, sabemos que acabará bien, pero se echa de menos alguna pequeña reflexión acerca de los males (egoísmo, banalización del sexo, falta de formación…) que les han llevado a todos a esa situación y, por eso, su final feliz queda pendiente de un hilo, con la sensación de que el desastre puede volver a producirse.

 


Fuente: Esther Rodríguez (www.taconline.net)