Uxbal es un padre separado con dos hijos pequeños. Malvive en un piso alquilado, trapichea con las drogas y tiene una tormentosa relación con su ex mujer. Mientras pelea por salir adelante y mejorar la situación de sus hijos, le diagnostican una enfermedad terminal. A las puertas de la muerte, Uxbal tratará de recomponer su maltrecha existencia.

Director: Alejandro González Iñárritu

Guión: Alejandro González Iñárritu, Armando Bo, Nicolás Giacobone.

Intérpretes: Javier Bardem, Blanca Portillo, Rubén Ochandiano, Félix Cubero, Martina García.

Duración: 138 min.

Género: Drama

Lenguaje: vulgar

Estreno: 3-12-2010

Público: Adulto

Valoración: ****

Contenidos (de 0 a 6): Humor 0; Acción 1; Amor 0; Violencia 2; Sexo 5

380

Crítica

Biutiful es el debut en solitario del mexicano Alejandro González Iñárritu después de su sonada ruptura con el guionista habitual de sus películas, Guillermo Arriaga. En este caso, presenta una historia escrita junto con dos jóvenes guionistas argentinos. Es interesante leer el ambicioso proyecto que Iñárritu tenía en la cabeza –una reflexión sobre la muerte en una sociedad tanatofóbica que, sin embargo, ve morir a diario a decenas de desfavorecidos– para darse cuenta de que no lo ha conseguido.

Hay demasiadas manos en una historia que sucumbe a la acumulación de temas y pensamientos. Porque la película de Iñárritu habla, sin orden y concierto, quizás por su tendencia a fragmentar historias, de la paternidad, de la necesidad de redención, del fenómeno de la inmigración, de las drogas, de la infidelidad y del alma… Unas veces con brillantez, otras de forma reiterativa o insultantemente sórdida, que en algunos momentos roza la pornografía, y las más, de manera independiente, como si una cosa no fuera con la otra.

En medio de muertes, explotación de inmigrantes, trapicheos, chamanes y prostitutas, reflexiones sobre la muerte, sueños premonitorios, subidas al cielo y bajadas a los infiernos, está un Bardem inmenso que borda su papel de padre golpeado por la vida y ansioso de redención. Ganó una merecida Palma en Cannes. Su interpretación es lo más valioso y lo único que da unidad a esta película.

Fuente: Aceprensa (Ana Sánchez de la Nieta, 1 Diciembre 2010)