Ficha: 115 min. | Acción | Aventuras Público apropiado: Jóvenes Año: 2016 País: EE.UU., Francia, Reino Unido Dirección: Justin Kurzel Intérpretes: Michael Fassbender, Marion Cotillard, Jeremy Irons, Brendan Gleeson, Michael Kenneth Williams, Ariane Labed, Callum Turner, Brian Gleeson, Matias Varela, Denis Ménochet, Cali Nelle, Carlos Bardem, Hovik Keuchkerian, Coco König, Javier Gutiérrez Tras ser ejecutado por haber asesinado a su padre, Callum Lynch despierta en un centro tecnológico de la organización Abstergo, dirigida por Alan Rikkin. La hija de éste, Sofia, le informa de que le necesitan para conectarle al Animus, una máquina revolucionaria que a través de su ADN le conecta con su antepasado Aguilar de Nerja, que vivía en el siglo XV en Andalucía, donde pertenecía al clan de los Asesinos. De esta forma podrá controlarle para buscar en aquel entonces la Manzana del Edén, la misma que Eva le dio a comer a Adán, para evitar que caiga en manos de los despiadados Templarios, que la usarán para acabar con el libre albedrío del ser humano. El australiano Justin Kurzel ha levantado grandes expectativas, sobre todo con Macbeth, su segundo trabajo. Repite con los mismos protagonistas, Michael Fassbender y Marion Cotillard, en esta traslación a la pantalla de una de las franquicias más exitosas de los videojuegos. Se enfrentaba no sólo al reto de pasarse al blockbuster, sino también a la maldición de las consolas, pues éstas no han generado por ahora ninguna versión fílmica de sus títulos realmente redonda. El resultado no es ni mucho menos satisfactorio. Aunque mantiene el sello autoral en sus potentes imágenes, éstas no bastan para sacar adelante un guión pobre y caótico. Parte de una premisa pueril, y a pesar de sus alusiones a temas que podrían haber dado juego, como la naturaleza de la violencia, acaba resultando demasiado banal, mera excusa para entrelazar secuencias de acción vistosas, como un espectacular salto a enorme altura que parece haberse rodado al viejo estilo, con especialista. Quizás este momento, y el resto de peleas y persecuciones satisfagan a los apasionados de la saga, pero el resto del público las seguirá sin mucho interés porque a los personajes les falta una mínima profundidad. No basta el esfuerzo de las estrellas citadas, pues no logran insuflar vida a los fríos y distantes protagonistas, ni tampoco Jeremy Irons (el padre de ella) o el español Javier Gutiérrez, en un papel de inquisidor estereotipado. Acaban de terminar con la poca credibilidad conseguida por la película, sus numerosas licencias históricas, sobre todo para el público español. Firma: Juan Luis Sánchez