Ficha:

112 min. | Acción | Ciencia ficción | Thriller

Público apropiado: Jóvenes

Año: 2016

País: EE.UU.

Dirección: J Blakeson

Intérpretes: Chloë Grace Moretz, Nick Robinson, Maika Monroe, Liev Schreiber, Maria Bello, Maggie Siff, Tony Revolori, Ron Livingston

Más madera, es la guerra, otra adaptación de trilogía juvenil sobre un futuro distópico, con protagonista femenina, en esta ocasión es Chloë Grace Moretz la que toma el testigo de Jennifer Lawrence y Shailene Woodley, protagonistas de las sagas Los juegos del hambre y Divergente. La quinta ola se basa en el primero de los libros de Rick Yancey, y cuenta con un libreto escrito por guionistas curtidos en lides de ciencia ficción poco halagüeña, Akiva Goldsman (Soy leyenda), Susannah Grant (28 días) y Jeff Pinkner (la serie Fringe). Entre los productores figura Tobey Maguire, cada vez más desconectado de su faceta actoral.

Un mal día, la Tierra amenece acompañada de misteriosas naves espaciales suspendidas en el cielo, y conducidas por “Los otros”. Su objetivo parece ser ocupar nuestro planeta, pero no se comunican ni manifiestan sus intenciones excepto por la vía de los hechos, en sucesivas olas destructivas: fallo de las fuentes energéticas, fenómenos naturales desbocados, virus letales… De este modo la humanidad se ve diezmada y temerosa de la llegada de la quinta ola. En esta tesitura se encuentra la adolescente Cassie Sullivan, que ve su familia destrozada, y que se ha prometido cuidar de su hermanito Sam. Éste y otros niños han sido reclutados por el ejército, pues considera que la formación de pelotones de jóvenes combatientes es la mejor forma de enfrentarse a los temibles otros.

La película es entretenida, con abundante acción y efectos visuales, más el elemento humano pensado para el público “teen”, o sea preocupación por la familia, camaradería y atracción amorosa, Cassie estaba chiflada por su compañero de instituto Ben, aunque va a conocer también al guaperas y misterioso Evan Walker.

Inicialmente la cinta tiene cierto realismo, en el sentido de plantear que la guerra es la guerra, se cometen errores fatales, hay bajas. Pero en el tramo final no se evitan concesiones más comerciales y sensibleras, y por tanto menos creíbles.

Firma: José María Aresté