Las ardillas más famosas del panorama musical disfrutan de un crucero junto a Dave, su padre adoptivo, antes de asistir a los Premios Internacionales de Música. Sin embargo, una alocada idea del siempre revoltoso Alvin, provocará que todos ellos acaben en el mar a la deriva. No tardarán en divisar tierra y alcanzar las orillas de lo que parece una solitaria isla desierta.

 

 

 

 

 

 

 

Director: Mike Mitchell

Intérpretes: Jason Lee, Andy Buckley, Lauren Gottlieb, Tucker Albrizzi

Guión:Jonathan Aibel, Glenn Berger

Duración: 87′

Género: Animación, Aventuras, Comedia

Estreno dvd: 18/04/2012

Público: +7

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 3

Amor: 0

Violencia: 0

Sexo: 0

Crítica:

Tercera entrega de esta saga nacida de una popular serie de televisión americana y que, desde 2007, irrumpe en las familiares carteleras navideñas cada dos años con un éxito abrumador entre el público infantil (especialmente en los Estados Unidos). La película continúa combinando la filmación de espacios y personajes reales con una lograda técnica de animación digital en 3D y en ella repiten los principales personajes y actores de sus precedentes, entre ellos el televisivo Jason Lee (Me llamo Earl) a quien se ve realmente perdido entre tanta ardilla de voz sintetizadamente chillona.

Sin grandes novedades ni aportaciones destacables, el film discurre entre la simpatía y el patetismo, dos conceptos hacia los cuales se decanta la cinta en función, principalmente, de la edad del espectador. Las nuevas aventuras de este grupo de roedores recuperan los clásicos relatos de naufragios y supervivencia en una isla desierta con diversos guiños y referencias a historias paradigmáticas del estilo como Robinson Crusoe o el Náufrago de Tom Hanks. La película posee ritmo y algunos buenos momentos de acción, aunque la sensación de conjunto desprende una importante carencia de gracia y personalidad. Mención especial merece el forzado aspecto musical del film, que incluye los temas más actuales del pop, y detrás del cual se esconden ciertas actitudes y modelos más adolescentes que infantiles, así como ciertos aires de superficialidad.

Aún así, y a pesar de todo, las sencillas pretensiones de Alvin y las ardillas 3 hacen de ella una opción válida como entretenimiento infantil (más, incluso, que las entregas anteriores) aunque en estas fechas no es difícil encontrar propuestas más productivas y completas a nivel familiar, y de mayor calidad y contenido.

Fuente: Juan Xipell (www.taconline.net)