El magnate Robert Miller es el retrato aparentemente perfecto del éxito profesional y familiar, pero esconde que necesita urgentemente vender todo su imperio a un gran banco antes de que se descubra que ha cometido un fraude. Además, mantiene un romance a espaldas de su mujer con una joven artista francesa. Un trágico incidente amenazará con destapar todos sus secretos.
Director: Nicholas Jarecki
Intérpretes: Richard Gere, Brit Marling, Tim Roth, Susan Sarandon, Laetitia Casta, Nate Parker
Guión: Nicholas Jarecki
Duración: 106′
Género: Thriller | Drama
Estreno DVD: 29/01/2013
Público: +16
Valoración: ***
Contenidos (de 0 a 6):
Humor: 0
Acción: 0
Amor: 0
Violencia: 1
Sexo: 1
Crítica:
La cinta que inauguró el pasado Festival de Cine de San Sebastián supone el debut en la ficción de Nicholas Jarecki, realizador neoyorkino que se inició en la dirección en el año 2005 con el documental The outsider. En esta última especialidad han destacado, también, sus hermanos Andrew y Eugene, autores, entre otros títulos, de Capturing the Friedmans y de Why we fight respectivamente.
Jarecki se suma a la moda de introducir la crisis financiera en la gran pantalla, y construye su película en torno a los problemas personales y laborales de un empresario millonario atrapado entre las consecuencias de su propia corrupción. De esta forma, elabora un retrato muy actual del poder en el que entran en juego los debates éticos del protagonista, la doble moral existente en el mundo actual y, más concretamente, en ciertos círculos sociales, y la capacidad del dinero para resolver u ocultar conflictos. Las pretensiones de El fraude, sin embargo, no parecen querer adentrarse en los niveles críticos y analíticos de otros títulos recientes (Inside job, Margin call) o próximos (Cosmopolis), sino más bien presentar una historia medianamente inteligente y trabajada que tiende con mayor fuerza hacia el thriller comercial (con trama policial incluida) que hacia la denuncia, sin renunciar, por ello, a introducir firmes reflexiones sobre tendencias socioeconómicas contemporáneas.
Richard Gere demuestra haber ganado con los años madurez suficiente para soportar el peso interpretativo de una película, y está perfecto en un papel variado en registros que, pese a su naturaleza y connotaciones (y probablemente debido a las concesiones comerciales del film), no busca la antipatía del público. Junto a él, destaca la solvencia de Tim Roth y Susan Sarandon, que ayudan a mantener el nivel de este entretenido y más que correcto título.
Fuente: Juan Xipell (www.taconline.net)
