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Vint Cerf presencia el Big Tent como invitado especial

El matemático y científico de la computación Vinton Gray Cerf, más conocido como “Vint Cerf”, asistió como invitado al Big Tent Madrid, un foro de debate y diálogo acerca de Internet. En este encuentro, celebrado el 28 de junio, se habló sobre las oportunidades que ofrece Internet para el desarrollo económico y social, los retos que presenta esta herramienta y la nueva forma de crear empleo a través de las TIC. El estadounidense es considerado uno de los padres de Internet. Actualmente, ocupa el puesto de Vicepresidente Mundial y Chief Evangelist de Google, es presidente del ICANN y miembro del Consejo Asesor Internacional del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer de Avilés. En 2002 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica y en 2004 el Premio Turing.

Uno de los padres de Internet

Vint Cerf fue uno de los investigadores que hizo posible la “red de redes” a través de la interconexión de distintas redes del Departamento de Defensa de EE.UU; investigó el diseño de distintos protocolos en torno a los años setenta, conocidos hoy en día como TCP/IP (Transmission Contrl Protocol / Internet Protocol). Además, desarrolló la transmisión por radio y satélite y es el responsable del proyecto Internet junto al programa de Investigación de Seguridad en la Red. Su trabajo no ha cesado con los años ya que ha continuado con la investigación y el desarrollo de distintas herramientas y servicios para la red, como es el MCI MAIL, primer correo electrónico conectado a Internet o la llamada Interplanetary Internet Protocol, la siguiente etapa de Internet.

En una entrevista concedida al cibermedio www.eldiario.es, el científico comentó sus impresiones acerca de la privacidad de los usuarios en Google, los cambios en el algoritmo de esta empresa, el impacto de la actuación de los gobiernos sobre el funcionamiento de la red, las “cámaras de eco” en las redes sociales y las barreras existentes en Internet. Entre otras cuestiones, animó a la gente a emprender ya que Internet da la posibilidad de moverse en el ámbito internacional y aseguró que “no podemos permitirnos que la gente joven se sienta inútil; sentirse inútil es la peor enfermedad que hay”. cerf piensa que la era de la revolución TIC todavía sigue creando empleos y que los que ahora están perdiendo sus empleos deben formarse para poder ser reintegrados al mercado laboral.

El investigador se mostró especialmente preocupado por la situación que atraviesa España, “el peor recuerdo en 50 años” y sostuvo que “la solución tiene que venir desde fuera y que Internet es una forma de expandir el mercado”. Afirmó que setenta años de validez para una licencia CopyRight no tiene sentido, entiende que se protejan los derechos del artista durante un tiempo, pero no en exceso, pues con ello se pierde la oportunidad de dar impacto social a la obra en el mundo digital: “durante muchos años hemos hecho mucho por la protección de los derechos de autor pero poco por el interés del público”.

Consciente de que habrá daños colaterales antes de que se asienten las bases de funcionamiento de Google Glass, programa de investigación y desarrollo de gafas de realidad aumentada (HMD) por parte de Google, Cerf quiso dejar claro que no hay ningún tipo de acuerdo entre los servidores de Google y la Agencia de Seguridad Nacional y por tanto, “cuando la gente piensa que no somos buenas personas es porque no entienden cómo funciona el negocio de Google. Tratamos muy bien a los accionistas, pero nosotros no podríamos hacer negocio si no tuviésemos en cuenta a las personas. Necesitamos ser más transparentes, mostrar cómo funcionamos. Hay quienes creen que hay un tío en Google leyendo sus e-mails y esto no es así, lo que hay es un ordenador. Necesitamos hacerlo”.

La privacidad en la Red

Otro de los temas candentes que tuvo presencia en el foro fue la privacidad de los usuarios y el impacto de las actuaciones gubernamentales sobre la red. El asunto es de relevancia ya que los servicios de computación que ofrece la nube de Google almacenan gran cantidad de datos de los usuarios y por tanto nace la preocupación en los clientes acerca del nivel de dependencia que tienen hacia la compañía. Sin embargo, el Vicepresidente y Chief Evangelist de la multinacional dejo claro que el interés primordial es proteger la información de las personas ya que si éstas dejasen de creer en ellos, acudirían a otras empresas y el negocio se iría a pique. Para ello cifran el tráfico de informaciones, ofrecen herramientas a los usuarios para utilizar verificación en dos pasos y así evitar que sus derechos de privacidad sean violados. Además, son muy estrictos a la hora de atender a las demandas que se les hacen desde las autoridades competentes, si no son cuestiones legales se niegan a desvelar los datos: “Yo creo que vamos a llegar a unas convenciones sociales que podrán ayudar a proteger el sentido de la privacidad de las personas”. Por ejemplo, cuando tomamos fotos con los móviles y las subimos a la web, estamos subiendo algo más de lo que pretendíamos. Hay personas que aparecerán de fondo y que podrán ser reconocidas por su gente allega sin saber posiblemente que se encontraban en esos lugares. Por eso, Vint insistió en que desde Google son muy sensibles con estos asuntos y que desde su Street View suprimen los rostros de las personas y las matrículas de los vehículos.

Junto a estas convenciones irán apareciendo modos de conducta a seguir, habrá que educar a las personas y concienciarlas acerca de los efectos perversos que pueden surgir al utilizar las nuevas herramientas en la red. Para que la gente se dé cuenta de esto tienen que haber visto antes uno de esos problemas, entonces empiezan a tomar medidas, ya sea eliminar los datos personales en las redes sociales o enviar mensajes privados y no hacerlos públicos. Posiblemente en 2050 Internet sea una realidad invisible, la gente no percibirá su existencia, será algo tan normal como la electricidad y daremos por sentado que existan comunicaciones entre las partes de forma natural.

Límites de Internet

Uno de los planteamientos más repetidos a lo largo de los años es si existen realmente fronteras o barreras que limiten a Internet. Desde Google siempre se ha afirmado que la red de redes no tiene fronteras, sin embargo, se ve día a día como aparecen nuevas leyes y los gobiernos vigilan e imponen restricciones. En referencia a esto, Vint Cerf matizó que no es tan práctica la observación que ha de hacerse. Como tal, la estructura de la Word Wide Web es todavía insensible a los límites internacionales, es decir las direcciones numéricas no son sensibles a los identificadores de los países y por tanto varias personas pueden mandarse correos electrónicos con independencia del lugar en el que estén. No obstante, hay ciertos códigos que sirven para realizar búsquedas más concretas entre los países, gracias al Sistema de Denominación de Dominios (DNS) diseñado en 1984.

Los países empiezan a preocuparse por los peligros que pueda surgir al dar un mal uso a esta herramienta y es por eso que hay que desarrollar acuerdos internacionales sobre lo qué es aceptable y lo que no lo es, facilitando de este modo la detención temprana de las personas que estén cometiendo imprudencias. Aunque se tomen todas estas medidas no podemos garantizar que todas las cosas malas se detectarán, pero sí que ayuda el acuerdo entre países para determinar que algo esté bien o mal, como por ejemplo la pornografía infantil, afirmó el investigador estadounidense.

Por último, el matemático e informático quiso dejar claro que ellos no son perfectos a la hora de entregar la información al usuario y proponen posibilidades distintas a lo que se está buscando, por ejemplo, el serendipity o hallazgo fortuito permite descubrir cosas que estaban fuera del alcance del usuario: “Me preocupa más mantener o reinventar el modelo de negocio periodístico. Es vital para una sociedad democrática tener una prensa crítica, equilibrada y libre; nos está faltando ese tipo de cosas debido a la crisis económica de los periódicos y medios de comunicación online”.

Fuente:  Fátima Gutiérrez de Rozas (alumna de Periodismo de la Universidad de Valladolid).(www.ocendi.com)