Género: RPG (Rol)
Plataformas: PS3, Xbox 360
Versión analizada: PS3
Desarrollador: Square Enix
Distribuidor: Koch Media.Edad recomendada: 16+
Contenidos: violencia
Idioma: textos en español, voces en inglés
Precio: 69,95 €
Página oficial: http://www.finalfantasy13game.com/
Firmado por Miguel Soria Ruiz-Ogarrio
Fecha: 12 Abril 2010
Rara vez un título lleva tanta historia a sus espaldas, pero esta es una saga muy especial por muchos motivos: estandarte del RPG japonés, cada vez que sale un Final Fantasy estamos hablando de lo más parecido a un acontecimiento institucional en el mundo de los videojuegos. Si a eso le añadimos que el nexo entre los distintos títulos de la saga es precisamente el cambiar radicalmente de sistema de juego, historia y personajes, resulta que evaluar este tipo de juegos se hace una tarea muy difícil.
Este Final Fantasy nos sitúa en el mundo del Nido, un ecosistema artificial habitado por una avanzada civilización humana sustentada por el poder de los Fal’Cie, unos poderosos entes mágicos encargados de proteger y regular todos los aspectos de esa utopía cerrada, desde el clima hasta los alimentos. Sin embargo, a pesar de la alta tecnología y nivel de vida que se disfruta en el Nido, sus habitantes viven perpetuamente temerosos de la amenaza de Paals, el mundo exterior, un planeta inhóspito infestado de monstruos en torno al cual orbita el Nido.
En medio de este escenario, los protagonistas acabarán por convertirse en fugitivos al intentar salvar a sus seres queridos de La Purga, un exilio forzoso decretado por el gobierno del Nido contra todo aquel sospechoso de haber entrado en contacto con el temido mundo exterior.
El planteamiento de la historia suena complicado y lo es. Al principio nos confundirá al ponernos en medio de la acción sin apenas explicarnos nada, pero poco a poco iremos entendiendo las cosas.
Los creadores han optado por el camino opuesto a la hora de enfocar el combate: usa un sistema estratégico, rápido y brillante, pero decidieron limitarlo para hacerlo más fácil de asimilar por el público masivo, lo cual, visto con perspectiva, puede considerarse un gran error: hasta bien entradas las siete horas de juego tendremos mazmorras completamente lineales y un sistema de combate voluntariamente limitado. Sólo poco a poco comenzarán a darnos las habilidades, magias, invocaciones y formaciones de batalla que hacen de este un gran sistema. El resultado es un título que va a mejor, pero que tarda una eternidad en arrancar en medio de batallas simplificadas y mapas lineales.
Una vez superados los pesados tutoriales, el juego florece una experiencia emocionante como pocas y con uno de los mejores sistemas de batalla de toda la saga. Eso sí: como viene siendo habitual, la violencia nunca es excesiva ni se recrea en ella. Los combates giran en torno a la magia y eso hace posible que incluso los más jóvenes puedan jugarlo sin problemas.
Sobre el resto de los aspectos del juego, hay que destacar que derrocha belleza por todas partes. Los paisajes son surrealistas y llenos de imaginación. Merece la pena avanzar únicamente por ver qué vista para el recuerdo nos prepara Square Enix entre llamas congeladas, palacios tecnológicos o selvas de metal. Musicalmente tampoco se queda atrás gracias a una banda sonora extensa, rica y bastante original, si bien se echan de menos temas más pegadizos y menos ambientales.
Por último, queda por comentar otro aspecto decisivo: su historia y personajes. La trama simplemente cumple con lo prometido y entretiene, tiene giros curiosos y el mundo que construye es genuinamente interesante, pero no llega a ser una historia verdaderamente adulta, sino que más bien está enfocada al público adolescente. Los personajes sufren del mismo problema que el sistema de combate del juego: hasta que no avanzamos bastante, muchos de ellos serán poco menos que estereotipos y clichés. Sólo tras varios capítulos empezarán a mostrar cierta evolución y ser capaces de generar empatía con el jugador.
En definitiva: estamos ante un capítulo muy sólido de esta magnífica saga y radicalmente distinto de su predecesor hasta el punto de que seguramente quienes disfrutasen de Final Fantasy XII no gusten de este título y viceversa. Lastrado únicamente por necesitar un tiempo excesivo para arrancar y mostrar sus virtudes, Final Fantasy XIII supone una entrada notable en el panteón de los mejores de la saga y se muestra, una vez más, recomendable para un público amplio.
