Los santos inocentes (1984)

Milana bonita

En un pueblecito extremeño, durante los años 60. Paco el Bajo, un campesino, intenta salir adelante con su familia, formada por su esposa, Régula, y sus tres hijos Quirce, Nieves y la Niña Chica, retrasada profunda. Además, deben hacerse cargo del hermano de Régula, Azarías, un disminuido psíquico, expulsado del cortijo donde había prestado servicio durante décadas por sus costumbres poco higiénicas. Azarías se encariña con un ave al que llama «milana bonita».

La mejor adaptación de una novela de Miguel Delibes, realmente memorable, un valioso cuadro de las diferencias sociales, donde ciertas clases pudientes miran al resto del mundo por encima del hombro, sin ver personas, solo peones que están a su servicio para hacer lo que les venga en gana. Cuenta con magníficas interpretaciones de todo el elenco, aunque es obligado destacar los trabajos de Francisco Rabal y Alfredo Landa, premiados con todo merecimiento en Cannes.

Se le debe reconocer a Camus una extraordinaria capacidad para sacar poesía de las situaciones cotidianas que retrata. El único pero que se le puede poner a Mario Camus es que resultan más creíbles los personajes humildes; los de clase alta son algo estereotipados.