El COVID sigue siendo protagonista de series y películas. . Estación Once está muy poco interesada en el origen y evolución del virus, que apenas es una premisa en busca de reflejar experiencias personales en momentos terminales de la Humanidad.
El creador de la serie, y también guionista, es Patrick Sommerville, que en 2018 presento Maniac en Netflix, una ficción que mezclaba géneros tan dispares como la fantasía, la comedia o el drama, y que generó bastante impacto, pero sólo en los primeros capítulos. En las dos series hay muchas dificultades por mantener el interés de historias que juegan con la sorpresa y el desconcierto del espectador, con un diseño de producción y un casting de primer nivel. Entre los actores destaca la intencionada variedad de procedencias y rasgos físicos de Mackenzie Davis (Halt and Catch Fire), Himesh Patel (Yesterday), Matilda Lawler (Evil), Nabhaan Rizwan (Informer) y Dannielle Deadwyler (Más dura será la caída).
Los saltos en el tiempo y la edición son fundamentales para conectar los puntos que llevan a unos clímax que pretenden desbordar emoción y significado. Mientras tanto, el tempo es lento, los diálogos tienden a la teatralización y las interpretaciones son minimalistas. La serie ganaría mucho recortando el metraje de los episodios y el número de capítulos de la temporada, y reescribiendo algunos diálogos para darles mayor entidad dramática y capacidad dramática a los personajes. Unos retoques que acercarían a esta serie a la atmósfera de las dos películas dirigidas por John Krasinski (Un lugar tranquilo 1 y 2), la obra inicial de Shyamalan, o de series tan creativas y sugerentes en sus inicios como The OA, Legión o The Leftovers.
Firma: Claudio Sánchez