Ficha:

Creador: Chris Brancato, Eric Newman, Carlo Bernard

País: Estados Unidos

Intérpretes: Wagner Moura, Pedro Pascal, Boyd Holbrook, Joanna Christie, Maurice Compte

Duración: 1 temporada; 10 capítulos de 52 minutos 

Emisión en España: Netflix

Público adecuado: + 18 años (XDV) 

 

Narco de narcos

Hay historias que parecen haber nacido para acabar siendo una serie. La vida de Pablo escobar es una de ellas. Es difícil contar tanto en una película y aún más complicado es condensar en un solo personaje el amor a la familia, la crueldad más inhumana, la ambición sin límites, el populismo más repulsivo.

Pablo Escobar fue uno de los hombres más ricos y perseguidos del mundo matando a demasiados con misiles, balazos, puñaladas y unos polvitos blancos que le hicieron multimillonario. Quiso ser presidente de Colombia y no lo consiguió. Pero daba igual. El presidente de Colombia tenía mucho menos poder que él.

Narcos está dirigida por Jose Padilha, un director de cine experto en el narcotráfico (Tropa de élite) que vuelve a contar con el actor brasileño Wagner Moura como protagonista. La serie tiene dos fallos importantes: un doblaje criticable (un brasileño haciendo de colombiano no lo tiene fácil) y una zafiedad reincidente y demasiado primaria a la hora de retratar a los narcos mujeriegos. Estas dos limitaciones hacen que la serie no vuele tan alto como debería aunque se trata de una ficción más que notable. Probablemente en este último aspecto tenga bastante responsabilidad Chris Brancato, uno de los creadores, productor y guionistas de esta serie que ya demostró en Hannibal una fascinación exagerada por los ingredientes más viscerales y depravados.
Jose Padilha utiliza la voz en off por activa y por pasiva pero le sale muy bien. Todo lo que dice es necesario y el monólogo está brillantemente escrito, con ese punto de ironía cínica que no resulta excluyente. Y la historia de Pablo Escobar hace el resto… Persecuciones, traiciones, chantaje, secuestros, asesinatos. No se puede entender la historia del narcotráfico y la de America Latina sin su famoso cartel de Medellín. Además está muy bien lograda la diversificación de personajes y la contraposición de Pablo Escobar con su principal perseguidor.

La ambientación de la serie está muy lograda con esas grandes casas de lujo y piscinas gigantes y esa ropa de nuevo rico que llevan los señores de la droga. También hay abundante material de archivo que hace que la ficción resulte aún más veraz. Por último la música del brasileño Pedro Brofman (colaborador habitual de José Padilha) y las canciones tradicionales colombianas enmarcan a la perfección este sangriento retablo latinoamericano.

Claudio Sánchez