Ante una sociedad conectada de manera real con la tecnología móvil muchos padres y madres se plantean cómo educar a sus hijos e hijas en su buen uso. La inquietud fundamental suele ser cómo restringir el uso y la edad adecuada para poseer un teléfono móvil. Por suerte o por desgracia… no existe una receta única y la prohibición no es la línea educativa ante una realidad presente en nuestra vida y nuestro bolsillo. Depende de cada familia, hijo, hija, madre, padre… De cada situación personal, social o familiar e incluso del desarrollo emocional de cada individuo.

Aunque no existe una edad propicia para poseer un teléfono móvil, creo que, siendo de su propiedad o no, cuanto antes comencemos a enseñarles a usarlo, mejor podremos trabajar su buen uso. Siempre desde el ejemplo adulto y desde la conciencia de educar en valores y no solo en la herramienta tecnológica. Además, los padres deben ser los que incorporen la tecnología en la vida de sus hijos y esperar a que lleguen de fuera.

Tomar conciencia de que es cosa de todos es imprescindible. Por ello, este año he tenido la oportunidad de participar con Ateleus en un nuevo modelo de taller con padres, madres, niños y niñas (también profesores) sobre el uso del teléfono móvil y, por extensión, de las redes sociales. Así, trabajamos que adultos y peques se pusieran de acuerda en el establecimiento de normas que TODOS debemos cumplir en el hogar respecto al uso del teléfono.

Aunque parezca una obviedad son normas de uso, no de no uso y este fue el resultado en uno de los coles  (en este caso de 6ª de Primaria):

1. utilizaremos el parking de móviles (un espacio destinado a dejar el teléfono, como las llaves, en la entrada de casa) durante las comidas y durante la noche cuando vayamos a dormir

2. respetaremos los horarios de uso del teléfono que pongamos en casa. Daremos ejemplo

3. avisaremos a la family si necesitamos usar el teléfono para una urgencia fuera de ese horario

4. haremos las tareas sin el teléfono móvil (puede que lo necesitemos en algunas de ellas, por lo que aplicaremos el 3)

5. pediremos permiso para subir contenidos de otros (fotos, vídeos, comentarios…) a redes o apps

6. avisaremos en casa y pediremos permiso si vamos a quedar con personas ajenas a nuestro grupo de amigos o que ellos no conozcan

7. no daremos nuestros datos personales en Internet

8. ante situaciones de acoso en grupo o de manera individual en mensajería instantánea o redes sociales bloquearemos a la persona y lo comentaremos con los adultos que puedan ayudarnos

9. prestaremos atención a las personas que tenemos a nuestro alrededor

10. nos responsabilizaremos del gasto según el método elegido en cada casa

EXTRA. nos vamos a equivocar, también es parte del aprendizaje, y volveremos a empezar con las normas 🙂

Algunas de estas ideas fueron concretadas por situaciones que habían ocurrido en la clase donde realizamos el taller, pero pueden ampliarse, modificarse, cambiarse o eliminarse si fuera necesario :). Al menos, para empezar, es un buen guión que todos podemos utilizar. Please, no dejes de incluir cualquier cosa que se te ocurra. Es una tarea de todos, aunque no tengamos hijos, ya que como adultos también somos su ejemplo.

Fuente: Diana Gonzalez (www.dianagonzalez.com)